La mayoría de los contratos financieros actuales requieren intermediarios centrales que son opacos por diseño y en los que ambas partes deberían confiar para ejecutar los contratos de forma justa. A veces esa confianza se rompe, como ocurrió una vez en que los mayores corredores de divisas (Forex) se confabularon durante al menos diez años para estafar a sus clientes, costando a las empresas, los pensionistas, los inversores y los ahorradores una cifra aún desconocida que podría ascender fácilmente a más de $1 billones. Sólo se detuvo a una persona y los bancos implicados fueron multados por un total de $1,7B - alrededor de 0,2% de estas ganancias totales de la estafa. Las razones por las que desconfiamos de los bancos, y de los gobiernos y bancos centrales que están en ellos, son abundantes - estoy seguro de que usted tiene las suyas.
DeFi
DeFi promete ser siempre una plataforma más fiable. Las finanzas verdaderamente descentralizadas - hasta la capa de liquidación - también prometen ser siempre un sistema monetario más sano. El dinero puede ser una parte integral de la civilización, permitiendo que las sociedades se cultiven y escalen sin que cada individuo tenga que confiar personalmente en los demás. Un clima económico descentralizado puede arreglar los problemas profundamente arraigados de nuestro sistema monetario actual.
Un sistema financiero libre de muchas de las cargas y trampas desarrolladas por intermediarios de confianza y poderosos maestros parece un hermoso futuro que todos debemos desear.
¿Qué se interpone en nuestro camino?
Los concesionarios de confianza y su prima
Gran parte de la razón por la que los bancos y los intermediarios financieros existen hoy en día sería para crear confianza entre las partes: son "distribuidores de confianza".
Los servicios de custodia son, sin duda, un caso ejemplar muy directo de esto: un banco con una reputación que mantener se convertirá en intermediario de un intercambio de activos, asegurándose de que ambas partes cumplan su parte de la oferta. Un servicio de custodia podría estar totalmente automatizado en un sistema DeFi, lo que daría lugar a unos costes más bajos y a una ejecución mucho más predecible.
Los distribuidores de confianza ganan una "prima de confianza" gracias a sus servicios, lo que les hace ganar mucho dinero. DeFi les quita esa prima de confianza, y los distribuidores de confianza no se olvidarán de esos ingresos sin luchar.
Funciones
Incluso muchas funciones de los gobiernos modernos existen para generar confianza entre las partes que desean hacer y hacer cumplir contratos entre sí. La Comisión de Valores (SEC), por ejemplo, es en parte un agente de confianza con una misión de tres partes:
- Proteger a los inversores.
- Mercados ordenados y eficientes. Facilitar la formación de capital.
Una gran parte de esto exige garantizar que "los que venden y comercian con valores -corredores, intermediarios y bolsas- deben tratar a los inversores de forma justa y honesta" (SEC). En la actualidad, la SEC y su propio aparato de control deben evitar exigir información a las empresas privadas para comprobar si actúan de forma justa y honesta.
En un mundo en el que los corredores y las bolsas son trozos de código automatizados, de código abierto y auditables por cualquiera, la necesidad de todos esos recursos necesarios para las investigaciones se reduce enormemente. En el caso de la SEC, la prima de confianza es más abstracta: no son los ingresos, sino el poder.
Los bancos centrales y los gobiernos también se ganan una enorme prima de confianza: confiamos en ellos para que regulen el suministro de dinero teniendo en cuenta los mejores intereses del público.
Por ello, los gobiernos y las empresas financieras actuales desconfían de los sistemas financieros verdaderamente descentralizados, o incluso son abiertamente hostiles a ellos. Estos sistemas amenazan su prima de confianza, ya sea ganada mediante ingresos o poder en el sistema financiero.
Los distribuidores de confianza son poderosos
No se trata de una pequeña banda de estados canallas o de gestores de activos de nicho, sino del núcleo del clima económico dominante: las personas y organizaciones más ricas y poderosas de la actualidad.
Estos grupos y personas defienden su papel de intermediarios de confianza en el clima económico -y luego la prima de confianza que ganan en dinero o poder- de muchas maneras. Lo que consideramos como gobiernos justos y de alto funcionamiento afirman que quieren este poder sobre el clima económico para combatir el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo - sin tener en cuenta la verdad de que las políticas contra el blanqueo de dinero (AML) tienen un efecto significativamente menor que el 0,1% en las finanzas criminales (¡eso es significativamente menor que el "impuesto" a los estafadores de Forex!).
Cuando los gobiernos se vuelven más abiertamente opresivos, recurren a la fuerza bruta por encima del razonamiento fáctico, y la aplicación de la ley empieza a ser más autoritaria: se pone a la gente en una lista negra de la economía o simplemente se confisca el dinero de los ciudadanos.
Los comerciantes fiduciarios tradicionales están atacando los sistemas descentralizados desde todos los ángulos, alegando que son demasiado volátiles, que facilitan la actividad delictiva y que consumen una cantidad excesiva de energía. Sin embargo, saben que no podrán tener éxito simplemente atacando la nueva tecnología: tienen que ofrecer una solución alternativa o cooptar una tecnología nueva que se ajuste a sus propósitos.
Antes de entrar en cómo los distribuidores de confianza se enfrentan al riesgo de DeFi, tenemos que discutir las compensaciones inherentes a cualquier sistema descentralizado. Esto puede arrojar luz sobre qué tipo de plataforma DeFi podría evitar la destrucción.
Un sistema descentralizado
Uno de los fundadores del protocolo Ethereum, Vitalik Buterin, acuñó un "trilema" sobre las redes que nos ayuda a entender mejor las compensaciones esenciales para hacer realidad un clima económico descentralizado.
El trilema es así: una base de datos (o quizás una "blockchain") debe sacrificar en otro de estos ámbitos para poder ganar en otro:
- Seguridad
- Descentralización
- Escalabilidad
Seguridad
La seguridad significa que la red es resistente a los ataques destinados a perturbar su funcionamiento normal de validación y finalización de las transacciones. Para la economía, la seguridad es primordial. Sin ella, la máquina no funciona.
Pero una peligrosa para responder completamente o implementar. A lo largo de toda la vida, estar convencidos de que nos damos cuenta de lo que parece "suficiente" seguridad, y detenernos ahí, suele ser una receta para el fracaso.
Descentralización
La descentralización dentro de nuestro contexto se reduce a la facilidad con la que cualquiera puede validar transacciones en la red. Si es súper fácil para los nuevos validadores entrar en la lista, es probable que un gran conjunto de nodos se establezca para validar las transacciones, limitando la energía de cualquier entidad individual para mejorar las reglas de la máquina.
Un nodo Bitcoin
La descentralización, al igual que la seguridad, se dará en grados. Cuanto más difícil sea para los nuevos validadores aparecer en la red, más probable será que una entidad centralizada evolucione para centrarse en la validación de las transacciones.
La escalabilidad se refiere a la velocidad con la que su red puede procesar los datos. Para un clima económico descentralizado con préstamos, fideicomisos y servicios financieros mucho más básicos, la escalabilidad permite una mayor complejidad y una experimentación más rápida.
Los sistemas centralizados -como el disco duro de tu ordenador o la red de pagos de Visa- consiguen una mayor escalabilidad renunciando completamente a la descentralización. Algunas redes de blockchain, como Ethereum, tienen la capacidad de lograr una mayor escalabilidad sacrificando la seguridad y la descentralización.
Decisiones difíciles
Para pensar en el mejor camino a seguir para un sistema DeFi, debemos considerar estas compensaciones en contra de las estrategias que los concesionarios de confianza existentes podrían utilizar para derribar o cooptar la máquina. No podemos pensar ingenuamente que las instituciones existentes sólo se darán la vuelta y aceptarán el aumento de la pérdida de su prima de confianza sin luchar.
Elizabeth Warren, por ejemplo, sí que está encontrando su camino en la guerra.